Las activistas sindicales tienden a unirse dentro del PIT-CNT “porque es un espacio en el que sufrimos ciertas violencias políticas machistas”, señala Alejandra Otero, integrante de la Secretaría de Género de la central trabajadora.
Esto, en el contexto de “una situación variada de la mujer en el marco de un espacio mixto de militancia” y de notorio y permanente aumento de mujeres que se suman a la militancia sindical. No hay cifras disponibles, pero tiende a duplicarse en plazos cortos, estima Otero, también presidenta del la Federación de Sindicatos Paraestatales, que nuclea a 12 sindicatos.
En 2022, las mujeres eran ya el 45% de las delegadas sindicales al Congreso del PIT-CNT. “Eso significa que la estructura del PIT-CNT está cambiando. “Desde el afuera se piensa que la institución está llena de varones. Si bien es así, que está súper masculinizada, igual las mujeres estamos ganando espacios de poder dentro de los ámbitos de decisión en los sindicatos y el congreso, y ese número es un reflejo obvio”.
Esa composición del 45% no se ve, tal vez todavía, “en las mesas representativas a la cual asisto. Lo importante, y lo y quiero destacar, es que más allá de eso, el paro del 8 de Marzo también se da por un impulso de las mujeres desde dentro de los sindicatos, y también por impulso de la dirigencia sindical. Eso también es ganar espacio, es poner en disputa ciertas ideas, es colocar en la agenda de discusión política algo propio que es de nosotras, de las mujeres”.
“En eso también se vislumbra que cada vez más mujeres están tomando lugares de decisión política; es un tema importante. Lo que eso conlleva es un cambio en la organización, porque cuando se va por ejemplo a Consejo de Salario, además de las pautas salariales, lo que se discute son las pautas extrasalariales y cada vez se pone más énfasis en los temas de cuidados que afectan directamente a las mujeres. Y así, no sólo estamos ganando las mujeres con nuestra participación sino que también están ganando los varones con nuestra participación, porque estamos tratando de cambiarle la cara al sindicalismo masculinizado, al que veníamos acostumbradas.”
Es notorio que en el local de la central obrera no hay todavía un espacio que atienda y entretenga a los hijos e hijas de las compañeras que deben asistir con ellos a las reuniones, porque no tienen con quién dejarlos, o no hay una sala de amamantar, por ejemplo. Pero estas carencias hoy son reconocidas por la dirigencia de la central. “La violencia que sufrimos las mujeres dentro del PIT-CNT es la violencia que sufren todas las mujeres –me atrevo a decir– en los espacios de militancia. Ya sea de derecha o izquierda, siempre hay distintas violencias, y cada una tiene sus características. Obviamente, nosotras dentro del PIT-CNT sufrimos sí cierta violencia, pero replicamos juntándonos con otras compañeras sindicalizadas y haciéndole entender al compañero que esas violencias que hay son simbólicas, y que eso se está cambiando”.
“Las mujeres desarrollamos prácticas políticas distintas a la de los varones, y las violencias que podemos llegar a sufrir son mucha veces de invisibilización. Pasa en todos los espacios mixtos de militancia, lo vuelvo a repetir; o sea, el PIT-CNT no es ajeno a esa realidad. Por ejemplo, los varones tienden a proponernos ir a la Comisión de Género, y una compañera mujer puede ir tanto a la Comisión de Género como a la de Organización o a la de Finanzas. Es que hay puntos en los que se hace lamentablemente necesario hacer notar que nosotros somos iguales, en tanto podemos cumplir las mismas tareas y no solo aquellas tareas que significan cuidado. Esa es también una violencia simbólica.”
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.
Más del Autor:
- Varones por la igualdad. Nos hacemos cargo
- Milagro Pau: El problema de Uruguay ha sido la pobre respuesta del gobierno a la violencia de género
- Periodismo, publicidad y comunicación
- Proclama #8M 2019 de la Intersocial Feminista
- En la alerta feminista no hubo agresión física a la prensa
- En Uruguay 11.500 personas están diagnosticadas con VIH
- Discurso | María Jossé Rodríguez al asumir como coordinadora del FA junto a Ricardo Ehrlich