Juan Faroppa: Preocupa debilitamiento democrático del Estado

Lo preocupó crecientemente en los diez años que estuvo en el directorio de la INDDHH (Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo), y ahora, que hace seis meses que dejó allí, lo preocupa cada vez más.

Hay algo que a mí me viene preocupando de hace ya bastante tiempo, Cuando estaba en la INDDHH sufrimos muchos ataques, sobre todo en este periodo de gobierno, por decisiones y posicionamientos que tomaba la institución en cumplimiento de sus obligaciones, que están establecidas por ley”, reflexiona Juan Faroppa.

Se le pidieron consideraciones sobre el caso Astesiano, pero Faroppa rehusó pronunciarse sobre un aspecto: “No voy a hacer consideraciones respecto a la decisión de la fiscal, porque realmente no he estudiado el expediente”, dijo. Esto, “más allá de otras consideraciones que pudieran hacerse respecto a responsabilidades políticas sobre este tema que evidentemente también pueden estar sobre la mesa”.

Volviendo a la INDDHH señaló que “siempre sostuve que no los tomaba como un ataque a la institución en sí y muchísimo menos como un ataque personal a los integrantes del Consejo Directivo. Esta sucesión de hechos (ataques) los inscribo en el debilitamiento de los mecanismos de control democráticos en el país”.

En una democracia es fundamental que cada uno de los poderes del Estado, y cada una de sus instituciones, cumpla con las funciones que la constitución y la ley le ordenan”. En tanto la democracia es un sistema hecha de pesos y contrapesos, “eso implica que a las mayores potestades que el gobierno democrático debe de tener para cumplir con sus funciones, también se corresponde mayores controles. Uno de los mecanismos de control que históricamente se han dado es el control político: el Parlamento, además de legislar, de aprobar el presupuesto y más, cumple un rol fundamental en esta democracia que es el control político de las decisiones que toma el Poder Ejecutivo. Lo hace dentro de ese libre juego de la separación de poderes, donde los poderes se controlan mutuamente”.

Pero –agregó– también existen en materia de mecanismos de control, otros órganos de contralor. Algunos son nuevos órganos de contralor, como la Defensoría del Pueblo por ejemplo, como la Junta de Anticorrupción, como la Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo; un poco anterior es el Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario. Y desde antes, el Tribunal de Cuentas. Lo que debería llamarnos a reflexión en este momento es cómo están funcionando realmente y en el marco de la ley los mecanismos de control de las potestades que tienen los gobernantes”.

La cuestión es hasta dónde esas competencias se pueden tomar sin que cuenten como mecanismos de control efectivos. Y esto, porque los mecanismos de control efectivo no solamente te vacunan contra el abuso de poder sino que son una herramienta fundamental para la democracia. Es una permanente rendición de cuentas para que la gente como vos y yo, y todo el mundo, tenga información sobre lo que hace el gobierno y sobre lo que está pasando”.

Esto, porque hay un derecho humano que es el derecho a participar en cuestiones de interés público que no se puede ejercer si vos no estás informado de lo que pasa. A comienzo de nuestra conversación yo te decía ‘mirá yo no te puedo hablar del expediente judicial porque no estoy informado’, ¿de acuerdo?”

Está bien que dentro de reglas de juego así funcione un proceso judicial. Pero en materia de gobernabilidad democrática, la información, el acceso a la información es pública. Porque hay que tener en cuenta que a la información, el Gobierno, el Estado, solamente la recopila. Sí, es un receptor y recopilador de información, pero la información no es del Estado. La información es de la gente; la gente tiene derecho a acceder a la información.Y los órganos de control junto con esos accesos de control de la ciudadanía también permiten evitar circunstancias que puedan llevar a situaciones peligrosas”.

En la estructura del Estado hay funcionarios que tienen la posibilidad de obtener irregularmente información sobre los ciudadanos y las ciudadanas por razones desviadas de la función. Ese puede ser el caso de un dirigente sindical y de una organización estudiantil. Eso es algo realmente complicado, y es complicado que no salten las alarmas rápidamente y que no funcionen los controles democráticos. Ellos están para cuando eso sucede”.

Y esto es más allá de la responsabilidad penal que podrá o no corresponder, porque en un régimen acusatorio, que es el que tenemos actualmente, es el fiscal o la fiscal actuante que decidirá si acusa o no acusa. En cuanto a la responsabilidad política, evidentemente el Parlamento podrá tomar las medidas que entienda pertinente. Pero es fundamental que existan órganos de contralor que aseguren la transparencia de la utilización de los medios del Estado, porque eventualmente se pueden afectar derechos de las personas: el derecho a la intimidad, al derecho a no ser objeto de injerencias indebidas de nuestras actividades privadas de nuestra actividad política, sindical, religiosa, nuestras opciones ideológicas, sexuales,filosóficas, etc”.

Quizás no existan los organismos de contralor pertinentes, y quizás lo que tiene que hacer la democracia uruguaya es ponerse a reflexionar sobre si no hay que seguir actualizando la institucionalidad vigente en la materia. Pero, por ejemplo, hoy me enteré por la prensa que, no sé si los padres o los alumnos de este liceo que habrían sido objeto de injerencias indebidas en la información sobre ellos, iban a presentar una denuncia ante la Institución Nacional de Derechos Humanos. Bueno, perfecto, ahí hay un órgano de control. La INDDHH es el órgano de control que tiene que verificar de qué manera el Estado uruguayo garantiza los derechos humanos de la población, de todos los habitantes del país”.

La INDDHH tendrá que analizar y estudiar si existió o no existió la afectación de ese derecho, y hacer las recomendaciones que correspondan, particularmente en estos temas, que son temas muy importantes. Pero, por otra parte, en una democracia sana, lo primero que debería funcionar, el primer órgano de contralor que debería funcionar, es el órgano de contralor que depende del propio organismo. Por ejemplo, ante un problema que puede darse por lo que se entiende es un mal procedimiento policial, el primer mecanismo de control que debería funcionar rápidamente es la Dirección de Asuntos Internos de la propia Policía. Ella debería investigar, llegar a fondo e informar a la población: “Mire sí, sucedió esto y los funcionarios involucrados recibieron tales y tales sanciones; o no, estuvimos investigando lo que pasó y fue esto, esto y esto. Y está justificado; fue un procedimiento correcto”.

Es básico esto, de forma tal que la gente tenga información de cosas que nos importan a todos. Eso es fundamental, es fundamental; eso es la base de la transparencia y la rendición de cuentas. Los gobiernos democráticos deben rendir cuentas ante la sociedad, no solamente ante el Parlamento en marzo cuando el presidente se presenta y hace su informe, no solamente cuando se presentan en conferencias de prensa”.

La rendición de cuentas debe ser una actividad permanente, pues los gobiernos están ahí representando a la gente y lo que tenemos derecho a saber lo que está pasando somos nosotros. Esto, considerando, por supuesto que, al igual que en los países más democráticos, hay determinada información que por razones de salud pública, por razones de seguridad, por razones inclusive hasta de política ambiental, de política económica y más, pueden en determinado momento ser objeto de determinada restricción temporal. Las restricciones siempre son temporales, acotadas en el tiempo. Nunca pueden ser permanentes, pero eso lo tiene que decidir un juez, que es quien dispone si la información es reservada o no”.

Ahora: eso no significa censura ni significa oscurantismo, ni nada por el estilo, pero ahí tiene que haber un juez o una jueza que intervenga y por supuesto tiene que haber en el Parlamento una comisión de seguimiento. Que es la que en todos los países democráticos funciona. Acá también existe, pero trabaja con grandes dificultades en el seguimiento de la labor del Coordinador Nacional de Inteligencia”.

 

 

  

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