Lo primero a analizar en esta coyuntura es que estamos ante un Gobierno que sólo se preocupa de beneficiar a los Malla Oro, que está descalificado moral y éticamente, que convive con delincuentes a los cuales mantiene en sus cargos, que rebaja salarios y jubilaciones, que ataca a las ollas populares, que son consecuencia de su política, etc., etc.
Entonces, dada esta realidad, en lo PRIMERO que hay que pensar es en ganar las elecciones y sacarlos.
Esta es nuestra responsabilidad
Somos una fuerza de progresista de izquierda y por lo tanto, nuestro PRINCIPAL desvelo debe ser La Gente. Y sobre todo los más necesitados.
Mejorar la salud, la educación, la vivienda, redistribuir la riqueza.
Estos objetivos
Insustituibles, están quedando de lado, por personalismos y comportamientos electoreros.
Tuvimos la posibilidad de presidir el Congreso de Intendentes y preferimos a «un amigo» blanco antes que a un frenteamplista.
Luego, acertadamente se hizo autocrítica.
Pero… ¡No aprendimos la lección!
Y transformamos una fiesta popular de homenaje a Lula en una lucha intestina.
Si no revisamos las actitudes, EL objetivo pasará a segundo plano.
Estos vicios, deben ser superados y tener una instancia de debate franco, honesto, autocrítico de los protagonistas junto a la dirección del FA.
Esto no puede quedar sin laudar
Con estas actitudes, se golpea duro, abajo.
Estamos a tiempo, pero si no hay un pronunciamiento público, con humildad y franqueza, estaremos expuestos a que esto se repita y ahí, si, «tiraremos el agua de la bañera con el bebé adentro».
Nadie, se llame como se llame y sea del sector que sea, tiene derecho a tirar por la borda, la historia de nuestra fuerza política y las necesidades de la gente, para SU proyección personal. Necesitamos influir positivamente desde abajo para que se pongan los pies sobre la tierra.
Es demasiado lo que hay en juego.
Por Esteban Núñez
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