En un momento muy complejo desde el punto de vista político e institucional, creo que debemos superar la vorágine
de noticias diarias y mirar más lejos.
Desde ese punto de vista no debemos perder la perspectiva de las profundas raíces de un Frente Amplio, que se creó como alternativa al proyecto de las clases dominantes. En una realidad adversa en medio del pachecato.
Enfrentó la dictadura y salió Unido, pagando un precio MUY grande en asesinadas/ as, desaparecidas/ os, torturadas/ os.
Por luchar por la Reconquista de una Democracia, que hoy , más allá de imperfecciones, todas y todos disfrutamos.
Luego se llegó al Gobierno y se transformó el País. ¿Con errores? Claro, como el todo el «que hace».
Este capital, humano, unitario, con una visión de izquierda, sintetizada en una fuerza plural que ha tenido una impronta muy importante, LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.
El F.A. es un fenómeno estudiado a nivel mundial, precisamente por su contextura de
Movimiento y Coalición.
Esta forma no le ha impedido, desde su orígen, tener un crecimiento importante de sectores venidos de los P. tradicionales.
Entonces, minimizar el papel del instrumento, es suicida. El derroche de amplitud sin profundidad, erosiona las raíces mismas del instrumento.
Por eso en un momento tan particular, hay que crecer, ensanchar la base, pero sin romper las anclas que significan la base de su creación.
La Unidad por sobre todas las diferencias.
Eliminar el protagonismo de personas y sectores que pretenden hegemonizar una cultura que se exime de tener en cuenta las bases fundamentales de la creación de esta fuerza política.
La defensa irrestricta de los DDHH y no bajar la bandera de condena al terrorismo de Estado.
Hay que discutir fraternalmente, reencarnar el camino de una potente fuerza progresista que apele , fundamentalmente a resolver la injusticia social, impulsada por la derecha.
No hay que confundir la amplitud en la defensa de la Democracia, con intentar unirse con los explotadores, con los culpables de que haya ollas populares ,los defensores de la dictadura, mientras su capital se multiplicó x 7 en un año.
Si queremos seguir siendo una fuerza política que desea transformar la sociedad, no podemos confundirnos, debilitando el instrumento.
Esto no quiere decir no buscar nuevos aliados.
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.