El ser humano es en esencia social. Su primigenia condición de mamífero sigue integrada a la necesaria protección en el primer tramo de vida, todavía hasta la adolescencia. Aun así la sociedad ha propiciado la individualidad y realización personal con derechos, postulados y algunos hecho efectivos por los Estados alrededor de la organización mundial de los mismos…Pero en un planeta completamente mercantilizado, el grado de libertad personal está sujeto a la disposición financiera de los medios de educación, capacitación e ingresos provistos por la participación bajo el paradigma del trabajo.
La realización personal
En ella se integra en distintos grados la disposición de servir a la sociedad, comenzando desde el ámbito familiar a la que habita todo el planeta. El impulso humanista asigna parte o el total de sus manifestaciones vitales a actividades de toda índole a favor de los congéneres, cercanos al individuo…
Formas de vida en la sociedad contemporánea
La compensación de la vida entre obligaciones y gratificaciones cambia aceleradamente. Incorporaciones tecnológicas mediante, el trabajo físico disminuye sustituido por el trabajo mental y el mantenimiento del organismo centrado en lo físico se traslada a lo psíquico. Basta el ejemplo del . Las nuevas generaciones se difuminan tanto en el quehacer como en su ubicación en el globo y consecuentemente las ciudadanías despegan de su origen, incrementando una nueva clase, la de ciudadanos del mundo. La movilidad social es la manifestación representativa de esta forma de vida y las relaciones a distancia sustituyen la presencial. Por esta inmensa diseminación, las costumbres, cuerpos sociales e instituciones de las naciones y países que sustentan la vida necesitan, más que adaptarse, cambiar totalmente. Las fronteras que son permeables a los capitales, epidemias y drogas lo son muy poco a una obligada emigración inmigración amparada en derechos y leyes que esta nueva ciudadanía desparramada sobre los continentes requiere. Incorporando además, como en toda la historia de la humanidad, sus costumbres como fuente de Derecho y preservando la identidad y pertenencia de los colectivos humanos, aunque estén disgregados.
Arquitecto Luis Fabre(R)
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.