El niño y la barriga

Niño: Barriga, sabes que cuando haya paro, nos dará de comer el Ejército.

Barriga: Pah ¿ y por qué no hacen para los sábados y domingos, que tampoco comemos ?

Niño: No se puede porque no hay clase.

Barriga, ¿Pero no puede el MIDES…

Niño: ¡Vos siempre disconforme!

Barriga: Esta semana no hay paro y por cinco días no como (3 de vacaciones, sábado y domingo).

Niño: Tienes razón, entonces ¿porqué solo los paros?

Barriga: A mí me parece que no es por «buenos», es contra los paros y no para que comamos.

Niño: ¡Sos desconfiada barriga!

Barriga: Claro, a vos no te chifla, como a mí.
Además, ¿no son legales los paros?

¿Por qué se toman medidas, solo cuando ellos ocurren? Para mí el hambre es lo mismo en el paro y los sábados y domingos.

Niño: Me dejas pensando.

Barriga: Esto no se arregla sin lucha, voy a convocar a una reunión de barrigas y vamos a invitar a las maestras. Así les aclaramos que la responsabilidad, no es de ellas, si no del Gobierno.

Si no hubiese ollas populares en el barrio, no comíamos.

Sabes una cosa, me estoy enojado, cada vez lo veo más claro, acá el asunto no ES QUE COMAMOS, el tema es DEJAR MAL A LAS MAESTRAS.

El Sindicato «Barrigas que chiflan», no va a caer en la trampa,

Niño: ¿Y qué van a hacer?

Barriga: Vamos a luchar contra la demagogia de «los que usan a las barrigas, para censurar el paro de los maestros, la consigna será: «Queremos comer todos los días, no nos usen contra los paros, solidaridad con las maestras».

NIÑO: Cuidado, si los reprimen, el que sufre soy yo.

Barriga: Bueno, ¿estás o no contra este atropello?

Niño: SI, pero…

Por Esteban Núñez

 

  

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