Ayer 25 de julio, nos ha dejado la compañera Leonor Albagli.
Militante durante toda su vida, ha pasado por las pruebas más aberrantes a las que pueda someterse a un ser humano.
Luego del golpe de Estado, Leonor continuó militando, en 1977, iba en un 130, destino La Paz, entonces ya con militancia clandestina, tenía «un enganche» en dicha Ciudad de Canelones.
Pensativa, en el ómnibus, transitando por Avenida Garzón, recordó que en dicha arteria y Cno. Casavalle, vivía «LA Pocha» Sanjurjo, que estaba pasando mal su embarazo.
«LA Pocha» era la Comunista que en el barrio, repetía «El Popular», una persona muy querida en la zona. Ante este recuerdo muy sentido, Leonor, decide, bajar para visitar a «LA Pocha», al llegar se encuentra con que había , «una ratonera», ( modo en que se conocía en la jerga clandestina, al copamiento de una vivienda por las fuerzas represivas ), a la espera de quién llegara. Cuando el contacto era acordado, la o el dueño de casa ponían » una contraseña», ya sea una maceta en la ventana, una cortina corrida, etc.
Pero en este caso dicha alerta no existía, dado que la visita era sin aviso. Al entrar en la vivienda, Leonor es apresada por los «tiras», presentes en la casa.
«LA Pocha» está desaparecida hasta el día de hoy. Leonor es traslada a un centro de torturas y es sometida a todo tipo de sometimiento, colgadas, submarino, plantón y su respuesta era invariablemente la misma, » YO ERA EMPLEADA DEL CONGRESO OBRERO TEXTIL DE MAROÑAS, Y DE LO QUE USTED ME HABLA, … NO SÉ NADA .
Caía sin conocimiento , la levantaban y volvían al mismo «tratamiento».
Esto duró varias semanas.
Como consecuencia de las torturas Leonor quedó con serias secuelas en ambos brazos y su columna.
Trasladada al Penal de Punta de Rieles, su hermana Raquel, también militante, caminaba las largas ocho cuadras desde Cno. Maldonado y Cno. Punta de Rieles hasta el Penal.
Entre las dos, habían hecho un acuerdo, de que a su madre muy viejita, le dirían que Leonor, había viajado al exterior y cada 15 días, le «llegaba» una carta de su hija «exiliada». La mamá, le respondía y Raquel «la llevaba al correo».
Quién esto escribe tuvo oportunidad de leer el expediente de los archivos y de haber compartido con Leonor la hermosa experiencia de la conmemoración de los 40 años de la Huelga General, Junto a la UdelaR, a los liceos y escuelas de la zona, donde además participaron » El gallego » Severino, Alicia Jaime, compañera de Ramón Peré, (a quién se le realizó por parte de estudiantes de Bellas Artes una esfinge en el terreno de la hoy concretada Facultad de Veterinaria, con un hermoso acto), alumnos, docentes y la Dirección del Liceo 58, junto. a la familia de Susana
Pintos, otra estudiante asesinada, cuyo nombre y monolito en su memoria lucen en en la calle donde ella vivía.
En esa oportunidad, el grupo de estudiantes de 6to año del Liceo Mario Benedetti, leyeron un trabajo hecho por ellos, digno de todo elogio.
Comenzaba preguntando, ¿ porqué el 103, tenía destino » Susana Pintos? ¿ Quién era ella? Y una estudiante le contestaba, relatando la vida de Susana.
En todo, Como si hubiese dado poco, estaba LEONOR ALBAGLI, UNA HEROÍNA DEL PUEBLO URUGUAYO, Hasta siempre, querida ¡ COMPAÑERA!
Por Esteban Núñez
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