Afganistán y su justicia paralela

Entre los innumerables fracasos  en el intento por modernizar Afganistán se cuenta el de estructurar un   sistema de administración de justicia similar al de Occidente que funcionaba paralelo al sistema tradicional  afgano.

Eran notorias las divergencias entre uno y el otro. A veces, se resolvían los casos a la manera «occidental» y otros a la manera «afgana».

Durante una  visita al distrito de Gursiwan, Provincia de Faryab, pude apreciar como funcionaba el sistema tradicional de justicia.
Se integró un consejo de notables en la sede del gobierno del distrito. En el centro del salón se sentó el Gobernador, rodeado del Fiscal ,uno o dos “ulemas” –expertos en cuestiones religiosas- y el Consejo  de Ancianos.
Los asuntos , solicitudes y casos se presentan por escrito. Como la mayoría de la gente no sabe escribir, le encarga la redacción del  documento a un escriba de la etnia tadjica, los  más preparados por ser herederos de la cultura persa, y después el reclamante estampa su impresión dígito pulgar. Luego los peticionantes se amontonan en procura de que el secretario reciba todos los papeles.
Los casos mas comunes son las disputas por tenencia de tierras, litigios que se arrastran de doscientos años atrás (a veces más) y pasan de padres a hijos.
Ese día se despacharon varios y diversos casos, pero el más interesante fue un reclamo por asesinato.
El problema se había un originado un par de años antes. Un hombre llamado Ibrahim se fue a vivir a Irán y dejó su casa en custodia a un vecino de nombre Nazer, persona de sesenta y un años.
Ibrahim retornó a Afganistán. Acompañado de su sobrino se presentó ante Nazer y éste devolvió la propiedad, pero Ibrahim encontró que la misma estaba en muy malas condiciones de conservación y  reclamó a Nazer una compensación
en dinero. Nazer reaccionó en forma violenta y con la ayuda de su hijo atacaron a Ibrahim y a su sobrino. Armado con buen cuchillo, de aguda punta y perfectamente afilado,el hijo de Naser matò al sobrino de Ibrahim e hirió a éste en una pierna.
Nazer y su hijo marcharon a la cárcel, pero la policía retuvo al joven y liberó al viejo porque consideró que «no era conveniente que estuviera preso siendo tan anciano».

En la audiencia de ese día Nazer e Ibrahim se presentaron ante el Gobernador reclamando diferentes cosas.

Nazer pedía que lo pusieran en la cárcel y que liberaran a su hijo, pero el Gobernador rechazó la solicitud. Ibrahim reclamaba  compensación por la muerte de su sobrino y por la herida en su pierna y ahí fue cuando comenzó unas interminable discusión.

Yo no entendía nada porque hablaban en Dari, pero el hombre herido mostraba la puñalada en su pierna. El viejito Nazer replicaba de lo lindo. Llegó un momento en que el Gobernador hizo callar a todo el mundo y ordenó que el Fiscal llevara a los reclamantes fuera del recinto y discutieran un acuerdo. Pensé: “Bueno, no hay salida. El Gobernador los meterá presos a todos».

Se llegó a un acuerdo, aunque no supe los pormenores de lo hablado (tampoco era conveniente saberlo). A modo de compensación, el anciano Naser pagó a Ibrahim una cantidad en especies, aceptada de muy buena gana. El hijo de Nazer volvió a la cárcel. Terminado el litigio y dando muestras de energía en el proceder, el Gobernador los echó a gritos de la sala. Había otras cosas urgentes que hacer.

La sesión continuó con expedientes de más ligero tenor, que el Gobernador fue resolviendo mientras consultaba a los «ulemas» y a los ancianos.  En esas instancias nos agarró la tardecita y  tuvimos que volver, luego de haber tenido una jornada por demás interesante.

Por el Coronel ® Tilio Alberto Coronel Grillo
tcoronel946@gmail.com
Ejército Nacional. Retirado 18 de mayo de 2009 /Presté Servicios como Observador Militar de Naciones Unidas en el SAHARA OCCIDENTAL ( 17 SET 1996 -17SET 1997), TIMOR ORIENTAL ( 2 AGO 2002 -2AGO 2003),REPÚBLICA ISLÁMICA DE AFGANISTÁN ( 26 MAR 2005 -26MAR 2006)

 

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