Desde que asumió el nuevo Gobierno ha quedado claro que tenían «muy poco plantel». Directores que tuvieron que seguir, cargos acéfalos, dualidad de cargos, etc etc.
Sin lugar a ninguna duda esto no se esperaba y no es consecuencia del COVID-19.
El funcionamiento de varios organismos se ha visto afectado por no tener dirección. Hablamos de un hecho comprobado y aceptado.
PERO, NO ES LO PEOR: Siendo algo grave, no es lo que más preocupa hoy, el tema más injustificable es la cantidad de personas que han accedido a cargos vinculados con su actividad privada.
Directores de hospitales departamentales que son a la vez miembros de la dirección de mutualistas privadas en el mismo lugar.
Un Director de Salud, miembro de la directiva del Círculo Católico, un director de vivienda que tiene un estudio donde atiende temas inmobiliarios.etc.
¿ Dónde quedó aquello de que es incompatible estar de los dos lados del mostrador? ¿La conjunción de intereses públicos con intereses privados es parte de la «nueva normalidad»?
Llueven las denuncias y el silencio del Poder Ejecutivo es atronador.
¿ Cómo se debe leer , que pasa a ser «normal», o que se les fue de las manos por falta de gente idónea?.
Estos temas no pueden pasar desapercibidos, porque atentan contra prácticas que han sido un ejemplo.
Entonces, o actúan o habrá que denunciar todos los días, para que no se atente contra la cultura cívica y la honestidad desde el Estado.
Por Esteban Nuñez
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