RECURSOS
Los encuestadores preguntan si gustan más las bananas o los duraznos. Al 60% la gustan más las bananas de lo que pueden concluir: las bananas son las frutas que más gustan. En una forma sutil se pueden interpretar, en rigor manipular, los datos.
“Hubo tres inundaciones en el año: las inundaciones disminuyen las cosechas” titulan los diarios. Agrego; las inundaciones, la menor plantación, cosechar temprano y tardíamente, las plagas no combatidas también. Es intencionado, por algún motivo, adjudicar todo a las inundaciones. Generalizar es un recurso discursivo, oral y escrito para afirmar conceptos que en realidad, son relativos.
Titulares del 24 de mayo 2020:
Informa el Gobierno “Estamos aumentando los controles en las fronteras” sin decir cómo ni cuándo. Omitir es un recurso que oculta la especificidad de la información; una forma sutil de distorsionar la verdad. No están haciendo lo necesario y eluden responsabilidad por ello.
Titulares del 25 de mayo 2020:
“El Observador” cita al Fiscal Gómez _no bajaron los homicidios. “La Diaria” también cita al fiscal Gómez _ subieron los homicidios .Uno de ellos distorsiona la verdad; si no bajaron pueden haber quedado igual…pero la verdad es que subieron!
Sobre el papel de los grandes medios
Los contenidos en medios de alcance masivo son la mayor parte de las veces alterados por la influencia del patronazgo ideológico. Aunque el trabajador de esos medios, el comunicador, no se lo proponga, está defendiendo explícitamente las significaciones implícitas que las “formas de ser” invisibles, pero existentes del poder, se manifiestan en ese medio.
En la televisión la utilización del lenguaje, su expresión inducida, está pautada por el tiempo de exposición, el mayor recurso de poder del medio sobre el propio comunicador que confiesa: “el tiempo es tirano en televisión”. El tiempo no es ningún tirano, en verdad, en todo caso, lo es el propietario del medio.
Cómo hacer
En esta era de la comunicación y la información saturada hay de nuevo que aprender a leer, a mirar y escuchar. El primer tip es no hacerlo pasivamente, asimilar sin prejuicios pero con mente alerta, analizando la verisimilitud del mensaje y la legitimidad de las fuentes. Y, como planteaba Popper, someterlo a refutación, pues cuestionar es pensar y el “concluir” es producto de nuestra capacidad de hacerlo en ejercicio de la libertad de pensamiento.
El segundo que aprendí con los años es que si algo suena raro, discordante por un momento en el discurso o el texto, allí hay que pensar. Puede ser un error ortográfico o de sintaxis pero en buena parte de las ocasiones es que algo está errado. Y si hay un yerro, es probable haya otros que juntos conforman en el cuerpo del discurso o el escrito un propósito intencionado, continuado y frecuente en el comunicador y el medio.
Una perla más: desconfiar de las analogías matemáticas
Según la propiedad transitiva A+B=C en cantidades mensurables. Pero si A es café y le sumamos B que es leche = C es café con leche. Pero A ya no será más C-B!
No es razonable pretender objetividad en esta era donde emisor y receptor estamos involucrados en el sistema social. Pero sí que los propósitos del protagonista y mensajero no invaliden el mensaje. Y simultáneamente, no nos subestimen como televidentes, escuchas y lectores.
Por Luis Fabre
La ONDA digital Nº 953 (Síganos en Twitter y facebook)
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