Una cifra sin precedente de 70,8 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares

Según un informe de ACNUR publicado, las guerras, la violencia y la persecución desarraigaron a un número récord de hombres, mujeres y niños en todo el mundo el año pasado, lo que hace que un nuevo pacto global sobre refugiados sea más crítico que nunca.

En la actualidad presenciamos los niveles de desplazamiento más altos jamás registrados.

Una cifra sin precedente de 70,8 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Entre ellas hay casi 25,9 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años.

También hay millones de personas apátridas a quienes se les ha negado una nacionalidad y acceso a derechos básicos como educación, salud, empleo y libertad de movimiento.

En un mundo en el cual cada dos segundos casi una persona se ve obligada a desplazarse como resultado de los conflictos y la persecución, nuestro trabajo en ACNUR es ahora más importante que nunca.

Cómo recogemos nuestros datos
Estadísticos a tiempo completo en la Sección de Información y Coordinación en el Terreno monitorean el número de personas obligadas a huir, para que , en caso de que se desarrolle una crisis, seamos capaces de predecir cuántas personas necesitan ayuda, cuánta ayuda necesitan y cuántos funcionarios debemos desplegar.

Estas cifras son publicada anualmente en los reportes de Tendencias Globales y Llamamiento Mundial.

La Base de Datos Estadística (disponible en inglés) de ACNUR provee datos, informes y otra información esencial para las operaciones en el terreno. Asimismo, incluye informes estadísticos sobre las personas de interés: personas refugiadas, solicitantes de asilo, refugiados retornados, desplazados internamente y apátridas. También se encuentra disponible información detallada sobre los países de asilo, lugares de origen, género, edad, ubicación y condición legal de los refugiados. Indicadores sobre la calidad de la protección brindada a las personas refugiadas y las operaciones de ACNUR se recolectan con frecuencia cada vez mayor.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados resaltó este miércoles que la nueva cifra alcanzada de 70,8 millones de personas que huyeron de guerras, persecuciones o conflictos representa el nivel más alto de desplazamiento en los casi 70 años de historia de la Agencia, y destacó que esas estimaciones hay que tratarlas como “conservadoras”.

La cifra duplica el número de personas desplazadas hace 20 años, crece en 2,3 millones respecto al año pasado, y su tamaño sería el equivalente a una población entre la de Tailandia y Turquía.

Ante este nuevo aumento, Filippo Grandi pidió a la comunidad internacional que se muestre más solidaria con los desplazados, en un momento en que “nos hemos vuelto casi incapaces de lograr la paz”.

Este cálculo aproximado se basa en datos como que, por ejemplo, solamente medio millón de venezolanos de los cuatro millones que han abandonado el país haya solicitado formalmente su solicitud de asilo .

“Estas cifras vuelven a confirmar la tendencia al alza a largo plazo en el número de personas que necesitan protección a causa de la guerra, los conflictos y la persecución. Aunque el lenguaje en torno a las personas refugiadas y migrantes es a menudo controvertido, también somos testigos de un torrente de generosidad y solidaridad, especialmente por parte de las comunidades que acogen a un gran número de refugiados. También constatamos una implicación sin precedentes por parte de nuevos actores, tanto del sector de la ayuda al desarrollo, la empresa privada o los particulares, que no solo refleja, sino también canaliza la esencia del Pacto Mundial sobre Refugiados”, dice el documento.

Refugiados, solicitantes de asilo y desplazados
El informe divide a los 70,8 millones de afectados en tres grupos.

El número de refugiados, las personas que tuvieron que abandonar su país por causas relacionadas con conflictos, guerras o persecución, subió en 2018 a 25,9 millones de personas, una cifra que aumentó en medio millón en relación al año anterior. La Agencia incluyó en este apartado a los a los 5,5 millones de refugiados palestinos que están bajo el mandato de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo

El número de solicitantes de asilo, “las personas que se encuentran fuera de su país de origen y reciben protección internacional, pero que están a la espera de una resolución sobre su solicitud de la condición de refugiado”, se situó en 3,5 millones de personas.

En tercer lugar, el total de número de personas desplazadas internamente en su país creció hasta los 41,3 millones -a razón de 37.000 al día-, de las cuales 13,6 millones ocurrieron el año pasado.

Perú puede crear un “cuello de botella”

Grandi cree que el endurecimiento de los requisitos exigidos por las autoridades peruanas para que los venezolanos puedan obtener un visado – que entró en vigor el pasado 15 de junio- puede provocar un efecto contagio en los países cercanos a Venezuela, como Colombia y Ecuador, y llegar a crear un “cuello de botella”.

«Perú es el segundo país receptor más grande de venezolanos después de Colombia y están desbordados por la presencia de todas estas personas, por eso les muestro mi apoyo en esta situación», dijo Grandi. «Pero les instamos a comportarse del mismo modo que Colombia, Ecuador y Brasil y mantener sus fronteras abiertas porque estas personas están realmente necesitadas de seguridad y protección«.

El máximo responsable de la Agencia insistió en la necesidad de conservar una “política de puertas abiertas” como la ocurrida durante la crisis registrada en Europa el año 2015, cuando cientos de miles de refugiados huyeron de conflictos, especialmente en Siria, y arriesgaron sus vidas cruzando el Mediterráneo con el objetivo llegar a Grecia o Italia.

De acuerdo a las cifras del informe sobre Tendencias Globales de la Agencia, actualmente los niveles de desplazamiento duplican los de hace 20 años, confirmando una tendencia al alza a largo plazo del número de personas que necesitan protección internacional.

Al mismo tiempo solicitó más fondos para ayudar a los países que sufren los efectos de estas corrientes migratorias crecientes y subrayó la necesidad de una mejor cooperación regional e internacional frente a «nuevos conflictos, nuevas situaciones que producen refugiados, y que se suman a las antiguas».

Como modelo a seguir destacó el ejemplo de la crisis en Gambia el año 2016 y el posterior regreso de 50.000 personas cuando se recuperaron las condiciones de seguridad. Una situación, que según Grandi, demuestra que «cuando hay un esfuerzo regional, un esfuerzo internacional, un conflicto se aborda y la gente vuelve».

Ocho datos destacados del informe:

  • Uno de cada dos refugiados era un niño o niña y muchos (111.000) estaban solos o sin el cuidado de sus familias.
  • Uganda registró a 2800 niños y niñas refugiados menores de cinco años solos o separados de sus familias.
  • Aumenta el número de personas refugiadas que viven en ciudades, un61%, en lugar de zonas rurales o campamentos de refugiados.
  • Los países de ingresos altos acogen de promedio a 2,7 refugiados por cada mil habitantes; los de ingresos medios o bajos, a 5,8; y los países más pobres a un tercio de todos los refugiados del mundo.
  • Casi el 80% de los refugiados viven en naciones vecinas a sus países de origen.
  • Prácticamente 4 de cada 5 refugiados permanecieron en situación de desplazamiento durante al menos cinco años. 1 de cada 5 ha estado en esta situación desde hace al menos 20 años.
  • En 2018, la mayoría de las nuevas solicitudes de asilo correspondió a los venezolanos (341.800).
  • La proporción de refugiados, solicitantes de asilo o desplazados internos a nivel mundial se elevó en 2018 a 1 de cada 108 personas. Hace diez años, la proporción era de 1 de cada 160.

Colombia, el país con más desplazados internos

Colombia sigue siendo el país con más desplazados internos en el mundo, con 7.816.500 personas al final del 2018.

De acuerdo con el informe, durante el 2018, 118,200 nuevos desplazamientos fueron reportados, con 0 retornos.

Las regiones más impactadas por los desplazamientos masivos fueron la frontera noroeste con Venezuela, la frontera sur con Ecuador, la costa del Pacífico que bordea con Panamá y el noroeste del país, representados en los departamentos de Norte de Santander, Nariño, Antioquia y el Chocó.

Pese a que el número de personas forzadas a abandonar sus hogares alcanzó niveles récord en 2018, sólo se logró cubrir un 4,7% de las necesidades de reasentamiento en 2018, de acuerdo con los últimos datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Es decir, de los 1,2 millones de refugiados que necesitaban ese año dejar la nación inicial de acogida para ir a un tercer país, menos de 56.000 pudieron viajar finalmente.

La cifra es más desgarradora cuando se tiene en cuenta que “menos de uno por ciento de los 19,9 millones de refugiados que hay en el mundo bajo mandato de ACNUR será reasentado”.

“Es imperativo que haya más solidaridad y compartir la carga para poder acomodar y acoger a gente que ha tenido que dejar sus hogares, porque la mayoría están en países que tienen muchos retos y tienen que cuidar de sus propios ciudadanos además de las poblaciones desplazadas. Es una llamada a la solidaridad y a compartir la carga”, dijo en rueda de prensa Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR.

Los refugiados que necesitan reasentamiento se encuentran en grandes números en países vecinos a las áreas en conflicto y un 85 % de ellos está acogido en países pobres o de renta media.

Reasentamientos en 2018

En 2018, Estados Unidos se mantuvo como el principal país de reasentamiento de refugiados, con 17.113 personas admitidas, frente a las 78.761 de 2016. Le siguieron Canadá, con 7713; el Reino Unido, con 5702; y Francia con 5109; mientras que España solo acogió a 80 de estas personas, y los países latinoamericanos a 11:  ocho en Uruguay y tres en Argentina.

La portavoz de ACNUR calculó que alrededor de 1,4 millones de refugiados, que se encuentran en 65 países de acogida, necesitarán este tipo de reasentamiento en 2019.

La mayor parte de las necesidades de reasentamiento de este año será para refugiados sirios acogidos en países de Oriente Medio y Turquía y para los refugiados que se encuentran en tránsito a lo largo de la ruta del Mediterráneo central, donde los movimientos hacia Europa siguen teniendo un devastador coste en vidas humanas.

Actualmente, ACNUR trabaja con los Estados y sus socios para desarrollar una estrategia trienal de Reasentamiento y Vías Complementarias para contribuir al refuerzo del número de plazas, animar a más países a tomar parte en este esquema global e incrementar el acceso de los refugiados a través de vías complementarias.

El Pacto Mundial sobre Refugiados llama a los Estados a ofrecer más plazas de reasentamiento, a través de la expansión de programas actuales o del establecimiento de nuevos mecanismos.

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