El tiempo libre y el tiempo de ocio, son temas que se han discutido desde hace varias décadas en diferentes disciplinas del conocimiento. No vamos a entrar en discusiones si el tiempo social de las personas es uno o se pueden establecer diferencias entre tiempo libre y tiempo ocupado, porque nos llevaría a discutir teorías sociales e ideológicas.
En nuestra sociedad capitalista y consumista (trabajamos para tener dinero para gastar en nuestra manutención pero también en nuestro tiempo libre y en esas cosas que consumimos sin pensar mucho) gastamos los ratos libres en nuestras casas, con nuestros amigos, en instituciones de diversa índole y en la ciudad. Pasamos nuestro tiempo libre a solas o en grupos; de diversas maneras y haciendo diferentes usos a medida que pasan los años.Las mujeres tenemos, en promedio, menos tiempo libre que los hombres como consecuencia de la mayor carga de trabajo no remunerado en tareas domésticas y de cuidado.
La oferta recreativa, cultural, social y deportiva de una ciudad tiene que ver con el tiempo libre y las posibilidades, mayores o menores, que tenga una población de hacer uso de esa oferta. Pensemos en las ofertas para el ocio y el tiempo libre que ofrece la ciudad de San José a lo largo de la vida de las personas que aquí habitamos.
En “Infancia”, se realizan actividades organizadas por la Intendencia en días puntuales con castillos inflables, números artísticos y juegos en general. Por ejemplo en celebración del día del niño y la niña. Existen pocos espacios públicos a los que llevarlos, en especial a los más pequeños, a jugar en un tobogán o hamaca: el Parque Rodó, algunos juegos escasos en las plazas y poco más. El teatro Macció ofrece una cartelera en vacaciones de julio que no todas las familias acceden por costos, así como pueden ser otras ofertas privadas. ¿En qué momento se han discutido las posibilidades de esparcimiento de niños y niñas en la ciudad que tanto tiene que ver con a dónde van las familias? ¿Qué calidad de oferta de tiempo libre se propone para las edades más chicas?
Adolescentes y jóvenes se agrupan en algunas esquinas y plazas, en la plaza 33y en el Parque Rodó, más ahora que está lindo el tiempo. La “Plaza de Deportes”, cuyo mantenimiento es competencia nacional y departamental, recibe todavía algunos grupos, fundamentalmente de varones, que porfían sus ganas de hacer deporte a riesgo de terminar en la emergencia por una caída simple. La discusión de las salas bailables a propósito del ordenamiento territorial se instaló solamente desde la tensión entre las molestias para el vecindario, la rentabilidad de los negocios y el orden de la ciudad. Está bien contemplar estas partes ¿Y los jóvenes? ¿Qué tipo de ocio y tiempo libre queremos para la gente joven de la ciudad? Y lo que es más importante ¿Qué tipo de ocio y tiempo libre quieren ellas y ellos? Si no se trabaja colectivamente para pensar nuevas formas creativas y recreativas, luego “la culpa” la tienen los demás y casi siempre los más jóvenes. Unido a este punto podríamos derivar en los horarios del tiempo libre, en el consumo social de alcohol y otras drogas asociadas a los momentos de esparcimiento.
En San José las personas adultas gozamos de una nutrida agenda cultural que en varias ocasiones es gratuita. Exposiciones, charlas, presentaciones de libros, cine y espectáculos musicales o teatrales. ¿Quiénes vamos a esa oferta? Por lo general suele estar cargada en el centro de la ciudad, donde no todos llegan. Ni qué decir otras ciudades del departamento. Para caminar o tomarnos un mate con tranquilidad está el Parque Rodó. Disculpas, el mate no podrá ya ser un mate tranquilo. El río se pone muy lindo en esta época y podría ser una alternativa que ojalá se pensara un poco más, además del dragado para agregar paseos a su entorno tan deteriorado.
La tercera edad también accede a esa oferta cultural de la que hablábamos. Varios espacios sociales de intercambio tienen en común la centralidad, con el agravante que muchas personas adultas mayores dependen de otras personas para su traslado. La plaza cercana y algún remanso verde en el barrio suelen ser las alternativas. ¿Las hay?
Como hemos planteado en un sinfín de oportunidades, los sitios públicos son un tema medular de la ciudad, especialmente para el disfrute del ocio y el tiempo libre en todas las etapas de la vida. Es más, la convivencia social tan amenazada en estas sociedades de hoy, también pasa por estos espacios en los que no sólo la infraestructura es importante, sinosu higiene, más las ofertas periódicas de algunas actividades.
Pensar en el tiempo libre es pensar en la ciudadanía que construimos. Para alcanzar metas realmente positivas se deben generar los momentos para dedicarle tiempo a esa construcción colectiva sin que nos vengan a decir cómo, dónde o cuándo. La participación debe ser genuina y donde se estimule y motive a participar.
Por Ana Gabriela Fernández
Edila en la Junta Departamental de San José. Actriz egresada de la EMAD y Educadora Social. Doctoranda en estudios de Género en la Universidad de Oviedo. Docente e investigadora en el Programa Género y Cultura de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)
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